Página 149
structured interviews and observation, as well
as standardized physical tests for flexibility (Sit
and Reach), endurance (Yo-Yo), abdominal
muscular endurance, and cardiovascular
response (Ruffier–Dickson), complemented by
anthropometric measurements. The analysis
integrated content analysis and descriptive and
inferential statistics to compare measurements
before and after the intervention. The results
showed improvements in all participants: an
increase in flexibility between 12.35% and
35.32%, an increase in the distance covered in
the endurance test, an improvement in
abdominal muscular endurance between 3.12%
and 25%, and a decrease in the Ruffier–Dickson
index from 9.33 ± 1.67 to 5.54 ± 1.32. It is
concluded that the applied program promotes
relevant functional adaptations for postpartum
recovery and contributes to a more efficient
return to physical activity.
Keywords: Postpartum recovery, Physical
training, Female athletes, Flexibility,
Cardiorespiratory endurance, Abdominal
strength, Ruffier–Dickson index, Physical
tests, Sports readaptation.
Introducción
El periodo posparto constituye una fase de
transición vital especialmente compleja para las
mujeres atletas, dado que implica una
interacción simultánea entre cambios
fisiológicos profundos, modificaciones
biomecánicas y transformaciones emocionales
que requieren un proceso de readaptación
riguroso y progresivo. En el ámbito del deporte
de alto rendimiento, esta etapa representa un
desafío aún mayor, pues la temporal
interrupción de la carrera deportiva coloca a la
atleta en un punto de reinicio funcional que
demanda un abordaje estructurado del retorno al
entrenamiento. Según Bø et al. (2020), esta fase
se caracteriza por alteraciones
musculoesqueléticas, cambios hormonales y
una variabilidad significativa en la percepción
de autoeficacia física; todo ello influye
directamente en la capacidad de sostener cargas
de entrenamiento intensas y en el
restablecimiento de patrones motrices
avanzados. Entre los principales problemas
físicos derivados del embarazo y el parto se
destacan la Diástasis de Rectos Abdominales
(DRA), la debilidad del suelo pélvico, las
alteraciones en la mecánica respiratoria, la
disfunción lumbopélvica y las variaciones en la
composición corporal, que comprometen de
manera directa la estabilidad del core, la
transferencia de fuerza y el control postural
(Sanchis-Soler et al., 2023). Estas alteraciones
pueden generar compensaciones biomecánicas
no deseadas que afectan el rendimiento
deportivo y elevan el riesgo de lesión,
especialmente en deportes de impacto o de alta
exigencia técnica.
La literatura científica reciente ha resaltado de
manera sostenida la relevancia de la actividad
física adaptada durante el embarazo y el
posparto como una estrategia preventiva y
rehabilitadora de carácter integral. Coyotl et al.
(2024) señalan que los programas diseñados
con criterios de especificidad, progresión y
seguridad contribuyen significativamente a
mitigar la pérdida de condición física, mejorar
la funcionalidad neuromuscular y optimizar la
salud cardiovascular en los primeros meses
posteriores al parto. En paralelo, las guías de
práctica clínica recomiendan un retorno gradual
a la actividad física, priorizando la
rehabilitación del suelo pélvico mediante
técnicas como los ejercicios de Kegel, la
reeducación diafragmática y el entrenamiento
de control motor profundo, los cuales han
demostrado reducir el riesgo de incontinencia y
mejorar la estabilidad lumbopélvica (Chalan y
Zamora, 2024). No obstante, a pesar de estos
aportes, la evidencia existente continúa siendo
insuficiente para establecer protocolos
estandarizados específicos para deportistas
competitivas, ya que gran parte de los estudios
se han centrado en mujeres no atletas o en